La DO Terra Alta pertenece a una de las pocas comarcas de Cataluña donde todavía se ve gente joven conduciendo tractores, ya que la tierra es una buena salida profesional para las nuevas generaciones que la tienen en estima. Se trata de una tierra de fronteras, situada en el extremo suroeste de Cataluña, entre el Río Ebro y la Franja de Poniente común con Aragón.
Aquí el paisaje tiene todas las características de las tierras interiores mediterráneas: cordilleras calcáreas prelitorales, pequeños ríos, montañas de roca conglomerada, bosques de encina y pino blanco y, sobre todo, los cultivos tradicionales mediterráneos: viña, olivera y almendra.
Es necesario distinguir tres tipos de paisaje (la llanura, el altiplano y los valles) para comprender la riqueza y complejidad de la DO Terra Alta, que clasifica hasta diecisiete tipos de suelo. A eso hay que sumarle sus singulares características climáticas: alta insolación, escasa pluviometría y los dos vientos dominantes, el cierzo y el garbino, que combinados con un invierno frío acaban marcando una cierta continentalidad.
Allá donde miremos, la viña está presente en todos lados, sobre todo en la zona central, entre los 350 y 550 metros de altitud, con terrazas y bancales que se alternan con viñas llanas y al fondo de los valles, formando un vistoso mosaico de parcelas, pendientes y orientaciones.
El otro factor diferencial de esta tierra es la apuesta por las garnachas: la garnacha blanca, la garnacha negra y la garnacha peluda, muy especialmente para los vinos blancos de garnacha blanca, hasta el punto de crear el distintivo “Terra Alta Garnacha Blanca”, reservado exclusivamente para los vinos blancos elaborados 100% con garnacha blanca. Sus reconocimientos han llegado desde el ámbito internacional, con numerosas medallas obtenidas en el concurso mundial Grenaches du Monde.
El vino Mas Edetària Selecció del celler Edetària de la DO Terra Alta ha sido reconocido con la distinción de calidad “vino de finca”, que es el máximo reconocimiento que se puede otorgar a un vino. Lo concede el Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació, a propuesta del INCAVI. Se trata de un título que distingue unas características singulares y climáticas y unos protocolos muy estrictos sobre producción y rendimiento. Las viñas se encuentran en la finca “Mas del Baró” en el término municipal de Gandesa.