Aunque los amantes del vino ya lo sabrán, en España existen dos zonas vitivinícolas con un reconocimiento especial, llamadas Denominaciones de Origen Calificadas (DOCa o DOQ) y son la Rioja y el Priorat. La comarca del Priorat está considerada como una de las mejores zonas vinícolas europeas gracias a su singular forma de cultivo en terrazas, sus características climatológicas y unos suelos muy especiales, que dan un sello característico al vino. La variedad de uva estrella es la garnacha, que está perfectamente adaptada al clima y al suelo y transfiere una fuerte personalidad a los vinos tintos. Los vinos del Priorat son densos y destacan por el color granate oscuro. El terroir se plasma en la intensidad de sabor, equilibrado con sutiles notas aromáticas florales que varían según la bodega, la finca o la variedad de uva. Brúixola es un buen ejemplo de esas sensaciones. Es un vino potente (14,5º) elaborado con garnacha, cariñena y un ligero toque de syrah. Una crianza moderada le aporta notas tostadas y equilibran la fruta. Nota de cata |
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